¿Cómo se limpian las tuberías con sosa?
Etiquetas Desatascos, Martorell, Sosa caústica
El personal especializado en redes de agua le proporciona toda clase de medios para que sus instalaciones se optimicen, así como también se le facilita información para que, cuando resulte posible, usted mismo se ocupe de la resolución de problemas en sus propias instalaciones. Una de las preguntas frecuentes que se formulan los usuarios es: ¿cómo se limpian las tuberías con sosa? Hay que indicar que la sosa es un producto muy apropiado para desatascar, aunque también tienen algunos inconvenientes, de los que también hablaremos en este post.
En cuanto a dichos inconvenientes, el principal es su posible peligrosidad para las personas que utilicen el producto o que se hallen cerca. No se trata de desprendimiento de gases nocivos, pero sí de posibles salpicaduras que, si entran en contacto con la piel, ocasionarán graves quemaduras. Para evitarlo y si finalmente nos decidimos por este método de desatasco, hay que protegerse muy convenientemente.
Tras colocarse unos guantes fuertes, así como ropa gruesa que nos proteja el cuello, el pecho, brazos, etc., el usuario deberá echar una cantidad muy moderada de sosa por el sumidero (siempre seco). Después de echar la sosa (una tacita aproximadamente) se verterá agua hirviendo. La asociación de ambos productos, hará que las incrustaciones en las tuberías se vean atacadas. Los tapones creados por restos orgánicos se reblandecerán poco a poco, hasta que finalmente abramos el grifo y desaparezcan cañerías abajo.
Es necesario esperar antes de comprobar si hemos tenido éxito o no, el tiempo será variable, pero no inferior a un cuarto de hora. La sosa cáustica es un poderoso químico abrasivo, pero ni siquiera sus cualidades son suficientes cuando se trata de hacer desaparecer obstrucciones muy densas, provocadas por grandes acumulaciones de residuos orgánicos y/o inorgánicos. Para cuando la sosa es insuficientes, puede recurrirse al método del agua a presión, que solo sabrán llevar a cabo profesionales.
En cuanto a dichos inconvenientes, el principal es su posible peligrosidad para las personas que utilicen el producto o que se hallen cerca. No se trata de desprendimiento de gases nocivos, pero sí de posibles salpicaduras que, si entran en contacto con la piel, ocasionarán graves quemaduras. Para evitarlo y si finalmente nos decidimos por este método de desatasco, hay que protegerse muy convenientemente.
Tras colocarse unos guantes fuertes, así como ropa gruesa que nos proteja el cuello, el pecho, brazos, etc., el usuario deberá echar una cantidad muy moderada de sosa por el sumidero (siempre seco). Después de echar la sosa (una tacita aproximadamente) se verterá agua hirviendo. La asociación de ambos productos, hará que las incrustaciones en las tuberías se vean atacadas. Los tapones creados por restos orgánicos se reblandecerán poco a poco, hasta que finalmente abramos el grifo y desaparezcan cañerías abajo.
Es necesario esperar antes de comprobar si hemos tenido éxito o no, el tiempo será variable, pero no inferior a un cuarto de hora. La sosa cáustica es un poderoso químico abrasivo, pero ni siquiera sus cualidades son suficientes cuando se trata de hacer desaparecer obstrucciones muy densas, provocadas por grandes acumulaciones de residuos orgánicos y/o inorgánicos. Para cuando la sosa es insuficientes, puede recurrirse al método del agua a presión, que solo sabrán llevar a cabo profesionales.
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